Llevamos la silla para Samuel, porque, aunque ya tiene cuatro años y medio, la feria es una pateada curiosa y preferimos llevarla a tener que llevarlo en cuello a mitad del recorrido.
No teníamos invitaciones para entrar, los precios eran 4€ los adultos y 1,50€ los menores de entre 3 y 12 años. Pero de la que estabamos llegando, un hombre nos preguntó si ibamos para la feria porque el tenia tres invitaciones de Liberbank que le sobraban, y nos las regaló. O sea que al final nos salió gratis la entrada.
Entramos a lo loco, sin llevar un orden ni un rumbo, pero bueno, no nos salió mal.
En el pabellón de EDP te revisaban los contratos, por si había alguna forma de pagar menos, cosa que es de agradecer. Y al pasar como a otra zona, podías hacer que corrias contra otro, te graban y te lo mandan por email. Al salir nos dieron unos frisbies que se pliegan como las tiendas de decathlon, que nos dio mucho juego en la playa todo el verano. Había gente que lo usaba de abanico.
En el pabellón de Telecable había diferentes juegos según los diferentes canales ... te daban regalos y participaciones para sorteos y antes de salir te ofrecían los abonos a la empresa. Había muchísima gente, o sea que lo único que hicimos fue una foto de Samuel con el fondo de "La Guardia del León" que le encanta.
Hicimos una parada para comer un bocadillo de criollo y el famoso bocadillo de calamares, como no jeje y nos los llevamos a la terraza que servían cervezas asturianas. Nosotros bebimos esta:
Y la verdad que estaba bien buena. Además ya hacía mas calor y entraba muy bien fresquita.
Seguido paramos en Oquendo a por un café. Tenían una ruleta para dar premios, pero había que hacer compra y nosotros no lo usamos.
De casualidad entramos en una tiendina que ponía Mercadillo Antiguedades y al fondo encontramos una montaña de playeros de marcas que le gustan a mi marido, a 30€. Eran de liquidación de una tienda asi que miramos bien y había un modelo de su talla o sea que aprovechó.
Otra cosa que compramos, fue el típico avión de poliespan que tiras como con un tirachinas y vuelve como un bumerang. Nos costó encontrarlo y mira que desde que tengo uso de razón recuerdo verlos volando todos los años. Pero este año habia mini-drones y el viejo avion dejó paso a lo nuevo. Pues nos costó 5€, pero a samuel le encantó. Pasa horas jugando con el.
Y para terminar, comentar que el mejor pabellon con diferencia, y sobre todo al ir con niños, es el de Liberbank. Según entras te dan una cartilla para que te vayan poniendo sellos de la que vas haciendo juegos. Habia canasta, porteria, golf, piezas de construccion, escalada, ... estubimos un buen rato porque Samuel se lo estaba pasando muy bien.
Nos recorrimos casi todo el recinto recopilando globos que le iban dando en los diferentes puestos y haciendo fotos, porque había muchos sitios donde se puede poner la cara en un agujero para hacerte una foto y creo que Samuel se la hizo en todos.
Como reflexión, he de decir que la visita de este año fue la mas divertida y la que mas hemos aprovechado de toda la vida. No se si es que al ir con el crio y buscando que a él no se le hiciera pesado, tampoco se nos hizo a nosotros o que, pero nos fuimos con la sensación de habernoslo pasado bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario